Diana Pagano ―emprendedora local y conferencista inspiradora― vive conforme al mantra “haz que las cosas sucedan”.
Ahora está canalizando esa energía para hacer que las cosas sucedan a favor de un sector de la población que necesita desesperadamente que algo bueno suceda: las personas que han sobrevivido a la violencia doméstica.
¿Por qué? Esta causa atañe directamente a Diana porque alguna vez estuvo en esa situación. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), alrededor del 25 % de las mujeres sufren violencia física infligida por sus parejas íntimas en algún momento de su vida.
Diana recientemente organizó en Glastonbury una campaña de recolección de donativos, llamada “Llene un bolso”, a fin de recolectar artículos básicos para mujeres y niños que están viviendo situaciones de crisis y se encuentran en refugios para víctimas de violencia doméstica.
“Yo ya estuve en esa situación cuando fui mamá joven”, dijo Diana. “Recuerdo la conversación que debí tener conmigo misma para reponerme y buscar una vida mejor para mis hijos y para mí”.
En la campaña “Llene un bolso” se recolectaron calcetas, cubrebocas de tela, ligas para el cabello, cepillos, esmalte transparente para uñas, productos para el cuidado del cabello, tarjetas de regalo y muchos artículos más.
“No puedo siquiera imaginar lo que estas mujeres están pasando durante la pandemia, al no tener las opciones (de quedarse con amistades o familiares) que tendrían si no fuera por la COVID”, indicó Diana. “Admiro su coraje para pedir ayuda a pesar de las circunstancias. Es un paso enorme”.
¿Qué es la violencia doméstica?
La Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica (NCADV, por sus siglas en inglés) define la violencia doméstica como “intimidación deliberada, agresión física, maltratos, agresión sexual y/u otras conductas abusivas que forman parte de un patrón sistemático de poder y control perpetrado en perjuicio de una persona por su pareja sentimental”.
La violencia doméstica puede ser:
- violencia física
- violencia sexual
- amenazas
- maltrato emocional
En los EE. UU., la violencia doméstica afecta a las mujeres más que el cáncer de mama (12.0 %) y la diabetes* (11.0 %) juntos (según datos de los CDC). Las mujeres que con mayor frecuencia llegan a los refugios para víctimas de violencia doméstica tienen entre 18 y 24 años de edad (38.6 %), según los CDC.
Tienen más o menos la edad que Diana tenía cuando sufrió violencia doméstica. Esto es lo que Diana suele decir a otras mujeres jóvenes:
“He estado en tus zapatos. Sé que puede parecer difícil salir de una situación como esa, pero te prometo que, cuando lo logres, mirarás atrás y verás toda la fuerza y coraje que tuviste y sentirás mucho orgullo de ti”.
La otra pandemia: la violencia doméstica en época de la COVID-19
Las mujeres maltratadas a menudo se sienten atrapadas.
Hay muchísimos factores que causan que las mujeres que sufren abuso se queden con su agresor. La triste realidad es que las mujeres que logran escapar de una relación violenta la abandonan siete veces, en promedio, antes de poder hacerlo de forma definitiva, según la Línea Nacional Contra la Violencia Doméstica (NDVH, por sus siglas en inglés) de los EE. UU.
Desafortunadamente, debido a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, muchas mujeres se encuentran atrapadas ahora mismo. No pueden escapar. Están atrapadas con sus agresores durante una pandemia de magnitudes que solo se observan una vez en un siglo (la opción de quedarse con amistades o familiares les fue arrebatada).
Es una situación de pesadilla para cualquier mujer (u hombre, en todo caso, pues uno de cada 10 hombres también sufre violencia doméstica en algún momento de su vida).
Además, el mayor tiempo que las personas pasan juntas sin vías de escape ha hecho que aumenten los casos de violencia doméstica. En un artículo reciente del American Journal of Medicine se menciona que la violencia doméstica en 2020 se elevó 10 % en la ciudad de Nueva York y alrededor de 20 % en ciudades como San Antonio y Portland (Oregón).
Karen Jarmoc, presidenta y directora general de la Coalición de Connecticut contra la Violencia Doméstica (CCADV, por sus siglas en inglés), hace poco dijo a NBC Connecticut que la demanda de asilo en los refugios equivale al 150 % de su capacidad. Los refugios están ocupados al 100 %, por lo cual es necesario hospedar a las demás víctimas en hoteles.
Otro aspecto aterrador de la violencia doméstica y de la pandemia de COVID-19 es este: las mujeres ahora están aún menos dispuestas a denunciar los casos de violencia doméstica por temor a las represalias. Es un fenómeno que siempre ha existido, pero se ha exacerbado debido a la pandemia.
Esto se constata en el hecho de que el New England Journal of Medicine publicó hace poco los resultados de un informe titulado “A pandemic within a pandemic – Intimate Partner Violence during COVID-19” (“Una pandemia dentro de otra: la violencia de pareja durante la pandemia de COVID-19”).
El informe menciona que el número de llamadas de denuncia disminuyó un 50 % en ciertas regiones al empezar a implementarse las disposiciones de confinamiento, pero señala que los expertos estaban al tanto de que la frecuencia de casos no había disminuido. Las víctimas simplemente no fueron capaces de buscar ayuda de forma segura porque sus agresores estaban con ellas día y noche.
La situación es más alarmante si consideramos juntos los dos estudios que ya mencionamos. Si los casos denunciados aumentaron un 20 % en algunas ciudades y además existe el fenómeno del temor a la denuncia, ¿entonces cuántos casos habrá en total? Seguramente el aumento es superior al 20 %.
El hecho de que la pandemia esté atrapando a estas mujeres con sus agresores es una de las mayores razones por las que Diana se sintió impulsada a ayudar a quienes han dado el enorme paso de dejar esa situación durante la pandemia.
“Para mí, realmente es una cuestión muy personal ser capaz de empoderar a las mujeres ―e incluso a los hombres― que tienen el coraje suficiente para apartarse de una situación desfavorable”, dijo Diana a NBC Connecticut.
Cómo hacer que las cosas sucedan
La respuesta que obtuvo la campaña “Llene un bolso” superó por mucho las expectativas de Diana, pues se donaron más de 100 paquetes. Si ese fuera el fin de esta experiencia, aun así valdría la pena relatarla.
Sin embargo, no termina ahí.
Durante la campaña “Llene un bolso” sucedió algo extraordinario. Las estaciones locales de noticias hicieron eco de los esfuerzos filantrópicos de Diana. WTNH, NBC Connecticut y Telemundo enfocaron sus cámaras en Diana para pedirle que hablara sobre la violencia doméstica durante la pandemia.
Todo eso hizo que a Diana se le llenaran los ojos de lágrimas.
Diana estuvo muy agradecida de que los medios de comunicación locales la ayudaran a poner de manifiesto un tema tan importante. Quedó sorprendida con la magnitud de lo que consiguió que sucediera a favor de las mujeres que están pasando por una situación similar a la que ella vivió hace años.
Alba Peguero, de Vernon, estuvo entre las personas que pasaron a dejar donativos (donó calcetas, cortaúñas y otros artículos que vio en la “Wish List” que Diana creó en Amazon).
“Creo que es genial que Diana esté haciendo que las cosas sucedan”, comentó Peguero a NBC Connecticut. “Estamos atravesando tiempos difíciles”.
Es un comentario muy acertado. Diana quiso ayudar durante estos tiempos difíciles y lo hizo. Quiso que ese fuera el aporte principal de la campaña de recolección “Llene un bolso”.
“Uno no tiene que ser Bill Gates u Oprah para poder unir a los miembros de una comunidad y conseguir un verdadero cambio en la vida de las personas”, comentó Pagano. “Independientemente de quién seas, de dónde provengas o a quién conozcas, puedes hacer que sucedan cosas grandiosas”.
Haga que las cosas sucedan. Es lo que Diana recalca una y otra vez en reuniones empresariales y en sus conferencias, que abarcan desde Londres hasta Arizona. Diana indica a su público que pueden “hacer que las cosas sucedan” y conseguir la vida que desean, y eso comienza con un cambio de mentalidad.
Cambiar de mentalidad parece anodino en comparación con el resto de las cosas que Diana cambió hace más de una década. Estaba determinada a ayudar a otras mujeres a hacer el mismo cambio y le emocionó la respuesta que obtuvo de la comunidad local.
“Es verdaderamente inspirador ver a una comunidad reunida para servir a las víctimas de la violencia doméstica” dijo Diana.
Diana siente empatía por las mujeres que luchan por escapar de una relación tóxica. Ella comprende la sensación de incertidumbre que espera a las mujeres que salen de esas relaciones. Comprende que para la víctima ―aunque suene perturbador― a veces lo desconocido puede parecer más aterrador que quedarse con su agresor.
¿Cuál es el mejor consejo que ofrece a las mujeres que se encuentran en una relación de abuso?
“El primer paso es el que rompe el ciclo”, dijo Diana. “Te das cuenta de que la situación puede ser diferente, que mereces una vida mejor. Una vez que das el primer paso, es más fácil dar el segundo y luego el tercero. Vuelves la mirada a ese día en particular y te das cuenta de que ahora puedes empoderar a alguien gracias a tu experiencia”.
Si usted o alguien que usted conoce es víctima de violencia doméstica, tenga en cuenta que hay recursos disponibles.
Visite CTSafeConnect.org o llame o envíe un mensaje de texto al número (888) 774-2900.
Vea las entrevistas con Diana sobre su campaña “Llene un bolso”